En fin. Este blog lo he tenido desatendido más de lo ya habitual, aunque no obstante no he dejado de pensar en Frikipedio y sus gestas. Os prometo que volveré con nuestro héroe en cuanto pueda. Y seguramente, lo primero que haga es prepararos una edición de lujo en PDF de los textículos ya publicados, pero con las ilustraciones que mi mujer, la pintora Carmen Martín, ha preparado y que por cierto aún no he tenido la oportunidad de ver ni siquiera yo.
Quizá esté hablando para el inmenso vacío espacio-temporal que nos envuelve. Pero si todavía queda, fiel, solitario, algún lector que secretamente guarda la esperanza de ver rematada la Gesta de Frikipedio, que sepa que agradecido, y quizá con lágrimas en los ojos, pagaré su esfuerzo, su inmensa y generosa paciencia, con nuevas aventuras que prometo serán sorprendentes y maravillosas, y unas ilustraciones que ya quisieran para sí muchos códices medievales.
